La familia Añorga
Conoce a otros miembros de la Familia
La Familia Añorga es mucho más que un apellido: es un lazo que nos une a través del tiempo y las generaciones. Este espacio nace para reunir todas las ramas de nuestra familia y mantener viva nuestra memoria común. Aquí podrás descubrir historias, reconocer rostros y encontrar conexiones sorprendentes. Queremos que cada uno aporte su parte para que el árbol siga creciendo con fuerza. Cada rama tiene un lugar único y valioso en esta gran historia compartida. Te invitamos a sentirte parte de esta familia y a seguir construyéndola juntos.
Familia Añorga – San Juan
El origen de la familia Añorga se remonta al siglo XVI, con Joanes de Añorga como señor de la casa solar que llevaba su nombre. El linaje principal y la herencia de la propiedad continuaron a través de los siglos, asegurando la preeminencia de la familia en la región. Esta línea sucesoria directa concluyó con Ramón María Añorga San Juan (n. 1808), quien falleció sin descendencia. Su muerte marcó el fin de una era, culminando en la venta de la histórica casa solar a la familia Rezola, lo que sentó las bases para la creación de la fábrica Cementos Rezola y el nacimiento del barrio de Añorga.
Familia Pintó – Añorga
El linaje de los Añorga, originario de San Sebastián en el siglo XVI, se extendió mucho más allá de sus raíces guipuzcoanas a través de una rama con una fuerte vocación marinera. Esta línea familiar se trasladó primero a El Ferrol, consolidando su conexión con la Armada, y posteriormente cruzó el Atlántico hasta México para dirigir los importantes astilleros de San Blas. Fue en América donde se produjo la unión clave: Cándida Añorga Ferreira contrajo matrimonio con el capitán José Antonio Pintó Martí. El relato de esta estirpe culmina de forma extraordinaria con su hijo, José Antonio Pintó Añorga, quien gracias a su devoto servicio a la Corona española y a la Iglesia, recibió en 1881 el título pontificio de conde de Añorga, reconocido oficialmente en España al año siguiente.
Familia Añorga – Sudupe
A partir del linaje principal de los Añorga, se desarrolló una rama familiar de gran arraigo local cuyo epicentro fue el caserío Miramón-Berri. Esta nueva estirpe fue fundada en el siglo XIX por Joseph Paulo Lázaro de Añorga Jáuregui, descendiente de Agustín de Añorga Alcega. A pesar de las adversidades de la época, como el exilio forzado durante la Primera Guerra Carlista, la familia echó raíces en esta propiedad, que se convirtió en su hogar durante cuatro generaciones. El legado en Miramón-Berri fue transmitido a través de su hijo Ignacio Juan y su nieto Basilio José. La crónica de esta rama culmina con el matrimonio de José Antonio Ramón Añorga Sorozábal con Miren Begoña Sudupe Alberdi en 1945, uniendo para siempre la historia de los Añorga de Miramón-Berri con la de la familia Sudupe.
Familia Etxaniz- Añorga
La saga de los Añorga, fuertemente arraigada en el caserío Miramón-Berri desde que lo fundara Joseph Paulo Lázaro, se diversificó en el siglo XX a través de los descendientes de Basilio José Añorga Bengoechea. Siguiendo la estela de su padre Ignacio Juan y su abuelo, Basilio vio nacer y crecer a sus hijos en este emblemático caserío familiar. Fue una de sus hijas, Manuela Añorga Sorozábal, nacida allí en 1920, quien protagonizó una de estas nuevas alianzas. Su matrimonio con José Ramón Etxaniz Elustondo fue el punto de unión que enlazó la histórica trayectoria de los Añorga de Miramón-Berri con el apellido Etxaniz.
Familia Recondo – Añorga
Desde el caserío Miramón-Berri, el núcleo familiar fundado por Joseph Paulo Lázaro de Añorga Jáuregui, el linaje se extendió y conectó con otras importantes familias de la zona. En esta propiedad crecieron varias generaciones, continuando la herencia transmitida a través de Ignacio Juan y su hijo, Basilio José Añorga Bengoechea. Fue una de las hijas de Basilio, María Añorga Sorozabal, nacida en el caserío en 1912, quien protagonizó un nuevo capítulo en la crónica familiar. Su matrimonio en 1936 con Ignacio Recondo Goñi estableció el vínculo duradero que une a esta estirpe de los Añorga con el apellido Recondo.
Familia Puente- Añorga
No todas las ramas del linaje Añorga permanecieron en Guipúzcoa; una de ellas, iniciada por Pedro Ignacio de Añorga Jáuregui (n. 1800), emprendió un viaje que la llevaría a cruzar fronteras y océanos. La diáspora de esta línea comenzó con su hijo, Rufino María, quien emigró de Hernani para establecerse y fundar una nueva familia en Cantabria. Fue en tierras cántabras donde el apellido se unió a otra estirpe: su hija, Gumersinda Añorga Guerra, contrajo matrimonio en 1894 con Natalio José Puente Blanco. El viaje de esta rama continuó en la siguiente generación cuando uno de sus hijos, Pablo Faustino Puente Añorga, emigró a Estados Unidos. La crónica de esta familia viajera concluye de forma significativa con su hijo, Paul Stanley Puente, el descendiente americano que ha investigado y documentado esta historia, reconectándola con sus lejanos orígenes.
La familia Añorga en Iparralde (Francia)
La historia del linaje Añorga también se escribió al otro lado de la frontera, en el País Vasco francés (Iparralde), donde una de sus ramas echó raíces profundas y duraderas. Los orígenes de esta línea se remontan a Martín Añorga Unanue, nacido sobre 1730, pero el paso decisivo lo dio en el siglo XIX Juan Ramón Añorga Erauzquin. Este último emigró desde Hernani hasta la localidad labortana de Urrugne, estableciendo el primer pie de la familia en Francia. Fueron sus cuatro hijos —Dominique, Antonio José, Rafael Francisco y Jose Manuel— quienes consolidaron este nuevo arraigo, expandiendo la presencia familiar a pueblos como Ainhoa y Hendaya. A partir de ellos, el apellido Añorga floreció en Iparralde, dando lugar a una vasta descendencia que se integró plenamente en la región y llega hasta nuestros días.